Nosotros
Somos un vivero de plantas ornamentales que cultivamos diferentes variedades de plantas como flores, arbustos, árboles, gramíneas, palmeras, helechos, coníferas, acuáticas, rosas y una amplia gama de plantas de interior, buscando obtener ejemplares de alta calidad y atractivo visual.
Hemos ejecutado grandes proyectos tanto en el área privada como pública. Nuestros clientes se destacan entre paisajistas y viveristas a lo largo de Chile, y además somos proveedores de SODIMAC.
Nuestro jardín se especializa en plantas ornamentales. Hemos contribuido a conservar la biodiversidad y a ofrecer una amplia variedad de opciones para embellecer jardines, parques y espacios verdes. Reproducimos con trazabilidad y comercializamos una amplia gama de especies vegetales, tanto nativas como especies introducidas.
Nuestro propósito es poder brindar un mejor servicio día a día a nuestros clientes.
Buscamos ser el jardín más destacado de la zona brindando la mejor atención. Nuestro horizonte siempre es mejorar nuestra producción y calidad de nuestras plantas. Queremos seguir siendo pioneros en la introducción de nuevas especies con transparencia y responsabilidad. Nos preocupamos por seguir gestionando enlaces con universidades e instituciones para apoyar al crecimiento de nuestro rubro.
Jardín San Enrique fue fundado por Enrique Toledo Gallardo. Comenzó con frutales en 1958 en la zona de Maipo. Después de un tiempo decide instalar una sala de ventas de plantas ornamentales en Santiago para comercializar en el sector de Estación Central, pasando a continuación a la siguiente generación con su hijo Fernando Toledo Valenzuela, quien indagó más en nuevas especies y decide abrir una sucursal en la comuna de la Florida, con un terreno más amplio y con mayor variedad de especies.
En ese momento el Jardín apuntaba a un crecimiento comercial sin vistas a una producción hasta el año 1995 donde decide junto a su Sra. Patricia Leiva Navarrete oriunda de la zona comprar un terreno en la comuna de Hijuelas.
Dicho terreno era utilizado como acopio y crecimiento de plantas, pero la inquietud de Fernando era la reproducción. Con la llegada de su hijo Fernando Toledo Leiva, quien participó en el rubro desde muy pequeño, incorporándose y dedicándose a la labor desde alrededor de los 15 años, con 18 años decide hacerse cargo de la producción del vivero en Hijuelas, y en paralelo estudia y se especializa en dicha área.
A su vez la familia decide comprar un terreno de 2 hectáreas en el sector de Romeral en el km 100 de la Ruta 5 Norte, para poder establecer una sala de ventas y poder complementar su producción de 5 hectáreas. Entre los años 2016 y 2017 la familia decide cerrar la sucursal de Santiago para establecerse de pleno en su nueva sucursal.
Actualmente Fernando padre e hijo investigan en distintos ámbitos para seguir potenciando esta empresa familiar de tercera generación.